PRIMERA INFANCIA
La primera infancia representa la etapa de mayor importancia en el crecimiento del ser
humano. Las conexiones neuronales que no se usan o utilizan durante los primeros años de
vida acaban por ser excluidas en las etapas sucesivas. Justo durante la primera infancia, las
conexiones estimuladas van a depender de la experiencia que les proporcione los estímulos
medioambientales que los rodeen, como la familia y los ámbitos frecuentes durante esos
años, como la escuela.
La familia como unidad integral, constituye el agente más influyente en el desarrollo de la
personalidad del niño durante los primeros años de vida. Pero también aprenden en gran
medida por aquellos fenómenos de su entorno que logren captar su atención, aquellos que
los sorprendan o logren generar un interés particular.
La primera infancia es entonces, la etapa más significativa en el aprendizaje del niño, y es
la que condicionará su manera de actuar en el futuro comprendiendo como tal, la
adolescencia y la madurez. Durante ésta, el niño experimenta cambios constantes de
supervivencia, físicos e intelectuales que le permiten conectarse y explorar su medio
ambiente circundante. La adquisición del habla, la marcha, le permiten vincularse con la
gente que lo rodea y adquirir nuevas destrezas, que en el infante, no se circunscriben
solamente al ámbito escolar. Piaget (1985) señala al respecto que “desde el comienzo el
niño ejerce control sobre la obtención y organización de su experiencia del mundo
exterior.” (Piaget, 1985)
http://fido.palermo.edu/servicios_dyc/proyectograduacion/archivos/535.pdf
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